Prueba Jeep Wrangler JL 2.0T 272

Hace casi dos años, tuve la oportunidad de descubrir el nuevo Jeep Wrangler JL y sus extraordinarias capacidades. En aquel momento, sólo estaba disponible el bloque diésel. Así que aproveché su segundo motor, el 2.0 turbo de gasolina con 272 CV, para llevármelo a casa.

Como recordatorio, esta nueva línea cambió muchas cosas… sin dejar de ser lo mismo. Por ejemplo, el parabrisas y la parrilla se inclinaron ligeramente para mejorar la aerodinámica. Algunas partes se han aligerado para hacerlo más dinámico. También ha crecido unos centímetros y se le han instalado luces más modernas. Pero en general sigue siendo el viejo Wrangler que todos conocemos. La parrilla de 7 ranuras, la musculatura y los grandes neumáticos siguen ahí. Si su aspecto sigue siendo tan rústico como siempre, consigue impresionar a la mayoría de la gente. Sobre todo porque su interior se ha modernizado, con una pantalla táctil de 8,4 pulgadas. ¿Quieres comprar un coche de ocasión al mejor precio? te recomendamos el concesionario de coches segunda mano Madrid Crestanevada.

Soy fan del Wrangler, aunque no sea una reina de la belleza. Pero también es un vehículo muy autorizado y reglamentario. Los demás conductores, probablemente igual de impresionados, te ceden el paso con facilidad y evitan entrar en tu zona de confort. Con una buena visión panorámica, dominas la carretera, dando una agradable sensación a los mandos. La conducción sobre asfalto es el punto fuerte de esta última generación. Este aspecto ha mejorado mucho desde el JK y poco tiene que envidiar a los SUV de gama alta. Eso sí, rueda un poco más, su insonorización está menos trabajada y la amortiguación es un poco yoyó, pero es bastante cómodo. La caja de cambios automática de 8 velocidades, por ejemplo, aunque perfectible en determinadas condiciones, es bastante suave y sin tirones. Luego, es sobre todo su motor el que le da puntos. Muy par (400 Nm) y flexible, permite relanzamientos enérgicos siendo dócil el resto del tiempo.

Al volante, se nota el carácter de tracción trasera. Si a veces es divertido, hay que tener mucho cuidado en mojado, en una rotonda por ejemplo, de lo contrario tenderá a ser un bailarín. Y con semejante tamaño, no es una bailarina estrella. Para continuar con sus pequeños defectos, hablemos de su elevado peso. Con más de 2 toneladas en la báscula, la frenada no es de las más mordaces. Así que tienes que anticiparte y concentrarte, incluso más de lo habitual. Pero en general, apreciamos su buen comportamiento en carretera y su agrado general.

Aunque desgraciadamente no pude divertirme tanto como en Austria en un circuito 4×4, sí que pude pasear por los campos. Donde me habría parado mucho antes con cualquier otro todoterreno. Te ahorraré todos los tecnicismos que tiene (chasis de escalera, corto alcance, barras estabilizadoras, …), pero apreciarás su capacidad para subir por donde quieras, aunque esté grasiento, para bajar pendientes pronunciadas, para mantener el equilibrio sobre 2 ruedas o incluso para darte un chapuzón, sin miedo a bajarlo. Como ya dije en mi anterior análisis, este nuevo Wrangler JL mantiene todos los ingredientes offroad que forjaron su leyenda. Y si muchos clientes franceses quieren conservarlo para la ciudad, satisfará a los que tienen una fuerte necesidad de aventura.

Económicamente, a pesar de su mayor potencia, el precio es casi el mismo que el de su primo diesel. El precio comienza en 47.300 euros para el Wrangler Sport de 2 puertas y en 49.800 euros para la versión de 4 puertas. En cuanto a mi modelo de prueba, en Unlimited Overland, tiene un precio de 61.850 euros con casi todo de serie y una pintura de 1.500 euros. Por otro lado, está sujeta a la sanción ecológica máxima, que desde el 1 de marzo es muy dolorosa y alcanza los 20.000 euros. Por último, es sobre todo el consumo de combustible lo que más asusta. Aunque está homologado para 7,5 litros a los 100 km en conducción extraurbana, no conseguí bajar de 10 l/100. Incluso puede estabilizarse en 15 l/100 en atascos o durante un trayecto corto en ciudad.

Si no es el rey de la carretera, me habrá dado plena satisfacción durante estos pocos días de prueba. Mucho mejor que la generación anterior en el día a día, el Jeep Wrangler JL confirma su condición de franquicia sobresaliente. Y por eso nos encanta.